Una de las soluciones a la complicada situación de DIA es la venta de algunos activos, como Clarel, la tienda dedicada al cuidado e higiene familiar y del hogar, alimentación infantil y mascotas. La complicación con la que se encuentra la cadena de alimentación es el excesivo volumen de tiendas en un mercado demasiado atomizado.
DIA compró 1.127 tiendas de Schlecker por 69,3 millones de euros en 2013. Cambió el nombre de la sociedad por Beauty by DIA, de la que posee el 100% del capital y a través de la cual controla Clarel, la marca comercial. La idea de la cadena de distribución era expandirse por España hasta alcanzar los 2.000 establecimientos y convertirse en el líder por ventas.
La cifra actual de tiendas de Clarel es de 1.013 a septiembre de 2018, según la compañía. Una red que de por sí es la más grande de toda España, triplicando incluso a Douglas (382 tiendas), la segunda cadena por volumen. Muy por detrás quedan Druni, Sephora y Primor.
El problema de vender Clarel
¿Podrían comprar alguna de estas Clarel? El ejemplo de Douglas demuestra que es un sector arriesgado. Tras la compra de Bodybell y Juteco hace años y de las 103 tiendas de If –las perfumerías de Eroski– Douglas se convirtió en uno de los rivales fuertes; pero al poco tiempo demostró los problemas de este sector. En verano, se vio obligada a anunciar un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afectó a 266 empleados y supuso el cierre de 53 tiendas.
SDe hecho, la venta de Clarel guarda cierto paralelismo con la operación que permitió a Eroski deshacerse de If. La cooperativa vasca necesitaba también desinvertir para paliar los problemas de deuda; por ello puso a la venta la cadena de perfumerías. Pero Eroski no pudo vender todas, se quedó 30 establecimientos y 193 empleados, que se vieron afectados por un ERE.
A 31 de diciembre de 2017, Clarel contaba con un total de 2.871 trabajadores. La dificultad para vender dentro de este sector deja en el aire qué ocurrirá con estos empleos si finalmente no consigue desinvertir. Sin embargo, el consejero delegado del grupo, Borja de la Cierva, afirmó en una entrevista en Europa Press que la compañía “no tiene prisa, ni urgencia” para su venta y que ya han identificado a inversores interesados.
El problema de Clarel es que no llegó a especializarse ni diferenciarse como fueron capaces de hacer Primor o Sephora, o incluso Mercadona, a través de Deliplus, su marca blanca. Hasta la sección de Lidl dentro del propio establecimiento ha conseguido atraer más consumidores con productos low cost.
El público femenino
Clarel intentó llamar la atención del público femenino. Desde hace un año, a través de su web, los 28 de cada mes elimina el IVA de los productos de higiene femenina. Un día, el 28, no elegido al azar y sí por su simbología. “Clarel.es ha puesto en marcha esta iniciativa porque es una marca comprometida que conoce la realidad de muchos hogares donde, todos los meses, las compresas, los tampones y los protegeslips se convierten en productos de primera necesidad para las mujeres”, explicaron al portal MERCA2. Ahora, un apartado de productos en liquidación en su web recuerda que está a la venta.
La cifra de negocio de la sociedad dominante, Beauty by DIA, tampoco es positiva. En 2013, alcanzó los 161,2 millones de euros. Cinco años después, es de 252,4 millones de euros. En cuanto a su beneficio neto, en 2017 entró en números rojos al perder 4,5 millones de euros, según datos del registro mercantil recogidos por Insightview.

Aun vendiendo este activo junto con a su cadena cash & carry MAX Descuento, DIA no aliviará su deuda. “Si bien es posible que haya habido algunas mejoras de valor desde entonces, no prevemos que el efectivo de la venta de este activo sea suficiente para superar la disminución de las ganancias de DIA en 2018. Es probable que la venta del negocio no sea importante”, apuntan analistas de Bloomberg.