Están siendo malos tiempos para el pequeño comercio. De hecho, según la Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) se han perdido desde septiembre del pasado 2017 casi 10.000 establecimientos minoristas. La organizaci´pon señala el comercio ‘online’ comoAdemás, los autónomos del sector de la hostelería también decrecen en casi 2.000 activos en el periodo comprendido entre agosto de 2017 y agosto de 2018.
Sobre las cifras que maneja la asociación de autónomos vinculada al sindicato UGT, Eduardo Abad, presidente de este colectivo, opina que la aceleración en la destrucción del pequeño comercio «es un hecho palpable que ya nadie puede negar. La tremenda competencia que se produce con las empresas de comercio ‘online’ está hundiendo al comercio tradicional. Es urgente establecer un plan nacional de dinamización comercial. Necesitamos dotar al mayor generador de empleo por cuenta propia y ajena de las herramientas necesarias para poder adaptarse a las exigencias del nuevo modelo de consumo».
No solo el comercio ‘online’
Para la UPTA resulta necesario parar la implantación masiva de negocios low-cost. Esto es, pseudoemprendedores que acceden al mercado eligiendo el autoempleo, a través de bonificaciones a la Seguridad Social, pero sin ningún tipo de experiencia profesional, ni formativa. Y que ante la desesperación por los resultados de su actividad, sólo encuentran en la bajada de precios un aliado efímero.
Este problema es más acuciante aún en la hostelería, puesto que en muchas ocasiones esta situación se acompaña de un deterioro y perdida de la calidad en el servicio, contagiando a la zona donde se encuentra el establecimiento y deteriorando por tanto el reclamo turístico.
Los datos son concluyentes según la UPTA: si comparamos el periodo agosto de 2017-agosto de 2018 nos encontramos con un saldo neto positivo de 36.135 autónomos más, mientras la comparación en esta misma fecha de los sectores mencionados arroja una pérdida de 12.000 actividades.
Por comunidades autónomas, la caída es muy pronunciada en Madrid y Cataluña, con casi el 40% de las bajas que se han producido este recién finalizado mes de agosto.