Miguel Ángel Díaz, fundador de la cadena de tiendas de comics/literatura, juegos y artículos de fantasía y ciencia ficción ComicStore
Gaceta del Emprendedor (GE): ¿Qué destacaría de su sector para incentivar a un emprendedor o inversor a la hora de apostar por su marca?
Miguel Ángel Díaz (MAD): Bueno, en realidad el concepto de negocio que aplicamos en nuestras tiendas no se ocupa solo de un sector, sino que abarca hasta tres: somos librerías y tiendas de cómics de fantasía y ciencia ficción; también somos comercios de juguetes, muñecos, tazas, camisetas, etcétera –recuerdos en forma de merchandising–, de grandes sagas de cine o de literatura fantástica; y por último, tangencial entre ambas, está la venta de juegos de mesa.
Y los tres son sectores al alza desde hace algún tiempo, lo cual es sumamente atractivo para alguien que busque poner un comercio.
GE: ¿Quieres decir que ComicStore no ha sufrido la reciente crisis?
MAD: Por supuesto que nos ha tocado sufrirla, como a todos. Pero en menor medida, debido a esa variedad de gamas de producto: cuando solo vendes una cosa, y te falla estás pillado; pero cuando tienes un abanico de producto como el nuestro es más difícil verte sorprendido porque te falle todo.
Estos años de atrás el problema ha estado sobre todo en la parte de librería, debido por una parte a un descenso generalizado de la lectura, en su faceta impresa, y de la piratería en la esfera del libro electrónico. Pero no así en el comercio del cómic, que ha aumentado en el mundo en general, en Europa en particular, y España en especial.
GE: ¿Y cómo habéis logrado salir airosos?
MAD: En ComisStore hemos sabido vadear muy bien la crisis gracias a que todo lo relacionado con el mundo de la fantasía, la ciencia ficción y los superhéroes atraviesa en este país un momento muy ‘dulce’: ha pasado de ser algo de minorías, de fans, de frikis, a convertirse en una especia de fenómeno de masas.
Y eso hace que tengamos algunas anécdotas deliciosas: que entre en una de nuestras tiendas sin ningún rubor una abuela a comprar para su nieto una camiseta que cualquier amiga de su edad consideraría estrafalaría; o un par de hombres adultos que busquen sendas tazas específicas, una de la saga ‘Star Wars’ y otra de la trilogía de ‘El Señor de los Anillos’, y nos digan que nada de envolverlas para regalo: que son para ellos es, pero que no se consideran frikis ¿eh?
GE: Entonces, si aseguras que se trata de un buen negocio, ¿por qué habría de ponerse a través del sistema de franquicia, y no de modo independiente?
MAD: Es lo más práctico. El sistema de franquicia te ofrece valores añadidos; te proporciona una experiencia y un rodaje, que se agradecen cuando llegas de nuevas a un sector del comercio. Unas pautas de funcionamiento que te ayudan a evitar fallos. Funcionalidades y servicios que como independiente no tendrías.
«Gracias a la promoción de Hollywood, el comercio
del cómic ha aumentado notablemente en el mundo en general,
en Europa en particular, y España en especial»
Por decirlo de otro modo: empiezas a un nivel superior en el mundo de los negocios, al que lo harías comenzando por tu cuenta y riesgo. Es lo que en el mundo de los juegos llamaríamos un «nivel avanzado», y eso en mercados poco maduros como el nuestro supone de por sí una gran garantía de éxito. Los que llevamos un tiempo en esto recordamos, de hecho, que cuando empezaron los videojuegos las mismas multinacionales del sector montaron sus propias cadenas de franquicia porque vieron que la gente deseaba tener su tienda pero no sabían cómo hacerlo.
GE: Hablamos de cadenas serias, ¿no es cierto?
MAD: Sí, por supuesto. Me refiero a franquicias que ofrezcan ciertas garantías. Antes de meterte en ésta o en cualquier otra actividad comercial debes llevar a cabo una serie de averiguaciones sobre las enseñas que merecen la pena o aquellas otras que son más bien dudosas.
En este sector, por ejemplo, existen determinadas peculiaridades, como por ejemplo el enorme volumen de referencias y de proveedores, que debes tener y actualizar para mantener el negocio en marcha. Nosotros, por ejemplo, tenemos alrededor de 3000-3500 «vivas», es decir de actualidad, y dependiendo de la época del año o del tamaño de cada tienda, cerca de 88.000 referencias: ojo, de 300.000 posibles… Y eso sin incluir el cerca del millón de títulos impresos. En este sentido, ComicStore ya ha llevado a cabo una criba entre todos los posibles proveedores y referencias del mercado: una selección que lleva tiempo, más de uno y de dos disgustos, y que nuestros franquiciados se ahorran.
Eso es lo principal que te ofrece una franquicia seria: profesionalidad todo lo referente al negocio; desde el día de la apertura al funcionamiento diario, para no acabar estrellándote por la peligrosidad que conlleva el pequeño comercio para quien hace la guerra por su cuenta. Sabemos lo que va a venir en cada momento, porque ya hemos vivido cada situación del mercado, y tenemos las herramientas necesarias.
GE: Me estás diciendo entonces que el sector es interesante, que hay que echar mano de una franquicia, y que si es ComicStore, mejor que mejor, ¿no es cierto?
MAD: A ver: en estos años hemos llevado a cabo una «paquetización» del negocio, una estandarización del concepto de tienda de comics/literatura, juegos y artículos de fantasía y ciencia ficción, que es lo que ofrecemos con nuestra franquicia.
En primer lugar tenemos una imagen muy efectiva, que gusta mucho al cliente; tanto al friki digamos de siempre como a ese aficionado a estos artículos más reciente, e incluso al ciudadano corriente, al público generalista, que ya no ve nuestras tiendas como algo, digamos «para raritos», sino que se plantea entrar en un momento dado si busca tal o cual producto o está interesado en consultar alguna duda.
En segundo lugar está esa combinación de producto entre las tres ramas del negocio que he mencionado antes, y que hacen de nuestro concepto de negocio algo único.
Y en tercer lugar, los servicios que la central de ComicStore proporciona tanto al cliente de cada tienda, como al franquiciado desde la central, y que son muy apreciados. Al cliente, por ejemplo, la posibilidad de reservar en tienda y que se le avisé a la llegada del producto; el poder ver y consultar online si hay stock en la tienda; una tarjeta de socio para fidelizar con descuentos…
GE: ¿Y en cuanto al franquiciado?
MAD: A nuestros asociados, un apoyo constante en todos los aspectos del negocio: el financiero, el comercial, etcétera. Le aconsejamos lo que deben tener en cuenta en cada momento, porque no somos una central de compras a la que haya que adquirir que 100% de los productos.
Tenemos, eso sí, un conjunto de proveedores homologados, que fabrican para nosotros a precios interesantes, y aconsejamos a los franquiciados sobre las cantidades que deben de comprar para evitar stocks innecesarios, qué es algo que aprendes con el tiempo y que a un emprendedor individual le va a llevar tiempo.
En lo que al apoyo financiero se refiere lo que hacemos como central es enviar material al franquiciado novedades en merchandising y juegos en depósito, para asegurarnos de la implantación de dichos productos y generar así un cierto volumen de ventas, siempre con el apoyo financiero de la ComicStore. Podríamos calcular que una tienda con seis meses de funcionamiento puede tener cerca de 20.000 € de mercancía en depósito, y que además va rotando.
GE: ¿De qué red de tiendas hablamos en la actualidad cuando mencionamos ComicStore?
MAD: Nuestra cadena se compone en la actualidad de seis establecimientos, dos de ellos propiedad de la central, ambos situados en Málaga capital. Dos megastores, la más nueva con nada menos que 400 metros cuadrados, y la decana con algo más de 200 metros cuadrados, que está pendiente de reforma. Y cuatro establecimientos franquiciados: en Alcalá de Henares (Madrid), en Granada, y en Fuengirola y Ronda, ambas en Málaga provincia.
Hay que tener en cuanta que ComicStore se creó en el año 1999, pero hasta 2006 no empezó a conceder licencias de franquicia. Preferimos ir consolidando las aperturas que correr, en una expansión sin sentido como la de algunas cadenas que todos conocemos.
De lo que sí que estamos muy orgullosos es de nuestros chicos y chicas: el objetivo de ComicStore ha sido, y es, dar empleo de calidad a nuestro personal. El 90% de nuestra plantilla tiene contrato indefinido, y la media de edad es de 25 años. Pues bien, nuestro plan es mantener este nivel. Nuestros clientes son mayoritariamente jóvenes, al igual que nuestros empleados, y por ello una de nuestras prioridades es abrir el mercado laboral a nuevas oportunidades para ellos.
GE: ¿Qué perfil de franquiciado busca ComicStore? ¿Hay un retrato-robot del franquiciado perfecto?
MAD: La máxima aquí sería: para poder tener una tienda ComicStore vale cualquiera; para trabajar en ella, no. Por eso manejamos dos tipologías de posibles franquiciados. Por un lado estaría el inversor, al que le llama la atención la rentabilidad y estabilidad del negocio, y aprecia el buen momento que vive este sector, lo que lo hace adecuado para introducirse en el mercado. Para él tenemos un «llave en mano», que incluye el personal adecuado para ocuparse del día a día del negocio.
«ComicStore se creó en el año 1999, pero hasta 2006
no empezó a conceder franquicias. Preferimos ir consolidando
aperturas que correr, en una expansión sin sentido»
Y por otro lado estaría la figura del autoempleo: el franquiciado que desea estar al frente de su propia tienda, porque el encanta este mundo de la fantasía y la ciencia ficción, y desea ganarse la vida trabajando en él.
GE: ¿Qué inversión ha de afrontar un franquiciado para poner en marcha una tienda ComicStore?
MAD: Buscamos emprendedores para tiendas con un formato tipo de 150 metros cuadrados, que precisan una inversión de entre 80.000 y 90.000 euros, dependiendo del estado previo del local. Y es que dos tercios de esa cantidad son la franquicia en sí, y el otro tercio la adecuación del establecimiento.
Aunque ahora vamos a lanzar dos nuevos formatos para adaptarnos a otras posibilidades inmobiliarias. Por un lado, lo que llamamos ‘freak points’: unidades de tipo corner, enfocadas a la venta en cualquier negocio compatible: papelerías, tiendas de golosinas, librerías e incluso gasolineras. Un formato muy flexible, que de algún modo se camufla con el propio concepto que lo alberga.
Y por otro, una tienda más sencilla, con en torno a 60 metros cuadrados de superficie, y una inversión menor: unos 50.000-60.000 euros. Son tiendas ideales para calles muy, muy comerciales, que están más enfocadas al merchandising y exponen poco «papel»: sólo títulos superventas. La pena es que no tienen espacio para una ludoteca.
GE: ¿Qué ocurre, que dejar que los clientes puedan jugar ayuda a vender?
MAD: Por supuesto. Si hay espacio, lo mejor es aprovecharlo para tener una serie de mesas y sillas que, por una parte dan ambiente a la tienda, que siempre está animada, y por otra ayudan a vender, porque a la gente le gusta ver cómo es de animado o de interesante un juego de tablero o qué posibilidades ofrecen unas cartas de rol antes de adquirirlos.
GE: Hablemos de la rentabilidad del negocio
MAD: La inversión efectuada para poner en marcha la tienda se amortiza entre el segundo y el tercer año de actividad, pues la rentabilidad media de los productos está en torno al 30%. Hablamos de una facturación anual que, una vez que el establecimiento alcanza su velocidad de crucero, está en torno a los 200.000 euros.
GE: Terminemos con los planes de crecimiento, de expansión…
MAD: Un objetivo de desarrollo realista sería abrir un par de tiendas durante este año, pero si llegamos a inaugurar tres a nivel nacional, mejor que mejor. Hay una serie de contactos ya maduros en Valencia, Bilbao, Zaragoza y Sevilla. E incluso para abrir tienda en el extranjero: en Portugal.
Se puede obtener más información acerca de este concepto de franquicia en la web de ComicStore.