En una entrevista concedida al diario económico CincoDías, el consejero delegado de la cadena de restauración asiática Udon, Jordi Pascual, explica los próximos pasos de la enseña de franquicias en lo que a su expansión se refiere. La compañía cuanta en la actualidad con 43 restaurantes.
Últimamente, los noodles o fideos que son base de decenas de platos asiáticos, se han popularizado entre la población española con enorme celeridad. Y buena parte del mérito lo tiene la enseña de comida japonesa Udon, nacida en Barcelona hace década y media, que ya cuenta con 42 restaurantes repartidos por toda España, además de uno inaugurado en la vecina Andorra.
Udon viaja a Lisboa
Su cofundador y consejero delegado, Jordi Pascual, recuerda al diario económico CincoDías que la apuesta del grupo es el crecimiento: «Abrir entre 15 y 17 locales por año hasta 2020. Y volver a salir del país. Dentro de poco anunciaremos que abrimos restaurante en Portugal, en Lisboa».
El portugués, asegura el consejero delegado de Udon, es un mercado próximo y más fácil a nivel operativo y logístico para la cadena de franquicias. Además es un país que está en unos niveles de crecimiento muy notables, «y creemos que es un buen momento por apostar por él».
Hoy, parece que el consumo de noodles en España está más que asentado. «Cuando abrimos el negocio convencidos de que lo que está pasando ahora, este auge, iba a llegar mucho antes. Es cierto que ha tardado en venir más de lo que pensábamos, porque la restauración ha sufrido mucho en este país por la crisis y entrar con un producto nuevo era arriesgado. Pero, al fin y al cabo, estos fideos son pasta y la pasta gusta a todo el mundo. Es una forma diferente y divertida de comer, se puede cocinar con todo, tiene infinidad de posibilidades… Creemos que ha llegado para quedarse».
Un nuevo producto
La popularización de la comida japonesa fue probablemente más complicada que la de otras cocinas, porque la gastronomía nipona entró en España con el sushi, un plato complicado en lo que a producto y elaboración se refiere. «Aquí no estábamos acostumbrados a comer pescado crudo. La aceptación fue más fácil gracias a que hablamos de fideos. Lo que fueron las pizzas y hamburguesas en los años ochenta y noventa, lo son los noodles ahora».
A veces sucede que, al consumir estos platos en España, no tienen nada que ver con lo que se encuentra uno en Japón. «Si cocinas una paella en Tokio con los mismos ingredientes que tienes en España, el sabor va a ser diferente, porque las verduras y la carne no son iguales. También es verdad que nosotros no hemos querido imitar el producto original en su totalidad. Conocemos el fideo auténtico, viajamos a Japón antes de abrir la empresa, hemos preparado noodles con maestros japoneses, pero los hemos querido adaptar al paladar local. En Japón, el caldo es infinitamente menos salado, es más insípido y se sirve mucho más caliente. Aquí lo hacemos diferente. La base es la autenticidad, pero con esa adaptación».
En ocasiones, este tipo de restauración se considera fast food. Sobre todo por la rapidez de la preparación, porque tanto con el fideo como con la plancha todo está listo en un momento. «Se nos relaciona con la comida rápida, pero nosotros intentamos que el consumidor entienda los ingredientes y la preparación, para que se dé cuenta de que esto es otra cosa».
Udon apuesta por la franquicia
«Empezamos con las franquicias en 2010, cuando ya teníamos cinco locales propios. Lo hicimos así porque la capacidad de gestión a nivel local era mucho más fácil con este modelo, ya que nosotros estamos en Barcelona», explica el consejero delegado de Udon.
También le permitía a la compañía crecer de forma más rápida, aunque en eso Udon es muy prudente. No busca franquiciados inversores que deseen obtener únicamente rentabilidad. Deben identificarse con la marca y el producto, creer en él, y tener esa capacidad de gestión además de la financiera.