Según informa el periódico económico ‘Expansión’, el proceso de venta de The Eat Out Group se acelera. Agrolimen, el hólding de la familia Carulla, propietario de la empresa de restauración que aúna enseñas tan populares como Pans & Company, Ribs o Fresc Co, entre otras, tiene sobre la mesa varias ofertas de compra, de entre las que pronto podría salir una ganadora. Se trata de las propuestas enviadas por el grupo portugués Ibersol y por los fondos de capital privado HIG y Abac, indican fuentes del mercado, que aseguran que los tres candidatos disputan la puja decisiva por Eat Out abierta hace días y en la que AZ Capital está asesorando a los Carulla.
El grupo luso Ibersol conoce bien los resortes de esta industria. No en vano, en 2006 trató de hacerse con Telepizza, explota varias franquicias de comida rápida en España y Portugal, incluida la propia Pans & Company (con una veintena de locales en el país vecino), además de Pizza Hut, KFC o Burger King, entre otras. HIG tampoco es un inversor ajeno al sector. En 2014 el fondo de private equity que dirige en España Jaime Bergel compró a la vez Café & Té y Panaria con intención de integrar las dos cadenas, proyecto en el que ha avanzado durante estos años.
Una división ‘no estratégica’
Sin llegar a concretar el valor de cada una de las ofertas, las fuentes explican a ‘Expansión’ que no todos los aspirantes han acudido al proceso de venta de Eat Out con igual intensidad. Y añaden que Abac, el fondo de capital privado que encabeza Oriol Pinya, tiene un fuerte apetito por adentrarse en el negocio de la hostelería y es el que está más interesado en cerrar la operación y, por tanto, «el favorito».
El cartel de ‘se vende’ de Eat Out fue colgado por la familia Carulla con la convicción de que esta división de restauración no es estratégica dentro de Agrolimen. La desinversión permitirá, así, focalizar todos los esfuerzos sobre los dos pilares del hólding: la empresa de alimentación GBFoods (Gallina Blanca) y la de comida para mascotas Affinity Petcare (Brekkies y Advance).
El objetivo de los todavía dueños de Eat Out, según fuentes del sector, es materializar el traspaso antes de que acabe julio y con la transacción pretenden ingresar unos 120 millones de euros. El perímetro de la operación abarca el 100% del grupo, constatan.