Delicandi (www.delicandi.com/es) es un proyecto empresarial puesto en marcha, hace algo más de un año, por tres emprendedores italianos: Vito Candiloro, Domenico Collura y Valentina Binigni. Su objetivo es convertir su firma de productos alimenticios de calidad en un ‘trading on-line’, “eso sí, con una tienda física, que nos sirve de laboratorio para conocer de cerca los usos, hábitos y costumbres del cliente”, explica Vito Candiloro, portavoz del grupo, y la persona que llevó inicialmente a la práctica lo que hasta entonces no era más que un viejo sueño de amigos de la infancia.
“Realmente lo que somos es el departamento de exportación de un reducido grupo de productores alimentarios, con los que mantenemos una relación muy estrecha, pues necesitamos que confíen completamente en nosotros y nos permitan ser sus ojos, sus oídos y su voz en el exterior. Podría decirse que somos ‘brokers’, pero la definición se quedaría corta porque llevamos a cabo una labor integral: realizamos campañas de promoción, buscamos diferentes salidas según cada producto y trabajamos coco con codo con los proveedores”.
Un ejemplo de la actividad de Delicandi sería la clásica almazara cordobesa de aceite de oliva virgen extra, en la promoción de cuyo producto ponen en marcha toda su fuerza de venta, sobre todo en la red, para llegar a mayoristas, distribuidores, etcétera, colocando el producto en las principales plataformas especializadas, en las redes sociales… “y por supuesto en nuestra tienda, situada en el popular mercado madrileño de La Guindalera, porque es necesario ‘enfrentar’ el producto al consumidor final y estudiar la reacción de éste, para analizar sus preferencias y trasladarlas, a su vez, a proveedores y distribuidores”, explica Vito Candiloro, que se encuentra precisamente al frente del puesto situado a la puerta de dicho mercado.
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Vito Candiloro |
Las cuatro grandes áreas en las que podría dividirse la actividad de Delicandi son: el aceite de oliva virgen extra y sus derivados; la pasta, bien sea seca o fresca; el café; y las ‘delicatesen’ y los productos en conserva. Una oferta sumamente completa y que se reparte al 50% entre el origen italiano y español, que oscila entre las 350 y 400 referencias, de un total de siete productores. “Lo cual no está pero que nada mal para contar apenas con un añito de vida”, concluye este emprendedor italiano, que resume el sentir de sus socios cuando señala lo orgullosos que están de haber crecido como emprendedores, comprobando de primera mano “la magia de trabajar para uno mismo pero también para muchos jefes diferentes. No es una simple tarea laboral, sino una especie de microsistema que funciona como un organismo vivo y complejo, pues a la tarea diaria has de tratar de elevarte sobre la tarea diaria para estar ‘a la que salta’, si no quieres quedarte atrás”.
TIENDA VIRTUAL Y PUESTO REAL
”No hay amor más”, reza una cita de George Bernard Shaw en el frontispicio de la tienda física que Delicandi tiene abierta en Madrid. Se encuentra en el Distrito de Salamanca, en la Calle de Eraso, 14, en uno de los puestos del Mercado Municipal “La Guindalera”. Para los tres socios de esta ‘gourmet shop’ italiana, “este mercado centenario representa la cotidianeidad, la vida más sencilla de la capital, con sus puestos por dónde han pasado varias generaciones de madrileños. Hemos elegido este sitio, llevando con nosotros nuestra identidad italiana, con la intención de relacionarnos con la España más auténtica, y que de esta relación saliésemos todos más enriquecidos”.
Atendida por Vito Candiloro, ofrece un servicio de entrega a domicilio, provee al personal de oficina con productos específicos y realiza cestas de regalo para ocasiones especiales. Pero además, y dentro del espacio común del mercado, organiza periódicamente clases de cocina, tertulias y encuentros varios. Su horario de apertura es de lunes a viernes, de 09:30 a 14:00, y de 17:00 a 20:00, y los sábados, de 09:30 a 14:00.